Sendero Las Dunas del Rinconcillo

Proponemos comenzar este sendero por lo que los algecireños llaman popularmente la ruta del colesterol. Es decir, dejaremos el coche en el Llano Amarillo, en terrenos del puerto y empezaremos la ruta propiamente dicha junto a lo que antes era la playa de Los Ladrillos. Empieza aquí el paseo de la Cornisa, una parte de la ciudad que es muy frecuentada por personas de todas las edades que andan, corren o montan en bicicleta. Iremos por este paseo con vistas a la bahía hasta detenernos un momento, sobrepasado el antiguo cementerio municipal, a ver la Torre del Almirante, torre vigía que ya existía en la Edad Media. Los restos que hoy se conservan corresponden a una reconstrucción realizada en el siglo XVII dentro del plan de defensa costera frente a los piratas berberiscos. Después bajaremos ya a la playa, que posee dos zonas claramente diferenciadas: la primera se encuentra rodeada por la barriada de El Rinconcillo y la segunda zona, la más cercana a la desembocadura del río Palmones, completamente rodeada por las marismas y por las dunas del antiguo cordón litoral de la bahía. Hacia el interior, un extenso campo de dunas secundarias que están casi completamente cubiertas de vegetación. Las depresiones interdunares tienen una vegetación heterogénea dominada por el junco churrero y especies propias de arenales como la grama de mar, el alhelí de mar o el cuernecillo marino. Destaca la presencia de Ephedra fragilis, especie muy rara en el litoral gaditano. También abunda la invasora uña de león. La caña, la banderita española y la acacia son otras especies abundantes en la zona. Aquí podremos ver multitud de aves acuáticas y migratorias, como el cormorán, o el flamenco si es la época del año apropiada, más algunas rapaces que andan al acecho y entre las que se ha llegado a divisar algún ejemplar de águila pescadora.